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"El día en que mueras, devuelve un pez al mar. Si es cierto que otra vida vivirás, otro planeta verás brotar"
"El día en que mueras, devuelve un pez al mar. Si es cierto que otra vida vivirás, otro planeta verás brotar"
-Mi hija murió el día de la catastrofe. Vuestros hijos formaban un lazo con ella cuando dejaron escapar sus almas en cuanto el fuego encangrenó sus dulces hojas. Mi hija murió aquél día, pero sería egoísta convertirla en portavoz de nuestras guadañas. Con ella se fué una futuro médico, o una próxima artista, un cúmulo de deseos, mil millones de sonrisas. Ahora serán otros las que las disfruten.
Porque nuestros mimbres están hechos de fe, de argumentos banales e intangibles a los ojos de lo mismo que escupió muerte hace apenas unos días. El día que tu mujer se vestió de hastío. La tarde que nuestros padres por fin encendieron un puro al unísono. La noche en que nuestros cascos brindaron llenos de cava amargo.
Sería egoísta convertir a mi hija en nuestro Dios porque ella no lo merece. Dios es unanimemente el ente que nos degolla y nos deleita con su música. Dios no entiende de individuos, entiende de sociedades, de sentimientos y verdades. Entiende de sus propias miserias y poderes. Su pasión es nuestra veneración, y su regocijo es nuestra putrefacción. Mi hija es una mas de los ladrillos de su estatua, otra muesca en su intratable mazo de justicia. No, no quiero que mi hija represente eso. Mi hija no ha tenido la oportunidad de mirar de frente ese caballo de inmundicia que la desfiguró, mató y luego torturó. Y nosotros no somos más valerosos.
Luchamos en nombre de Dios, eso pone nuestras balas. Pero Dios ha encarnado nuestro día más funesto en ese ser que permanece impasible en el horizonte. Porque ese menudo cuerpo nos va a pulverizar, no deseeis otra cosa. Las páginas de nuestros abuelos estan escritas ahora con las letras de nuestros hijos. Nosotros solo somos la yema que pasa de una hoja a otra.
Y por ello, fusiles con alas, fundamentalistas sin espadas, os ordeno que no mireis de frente a vuestro verdugo. No deis el lujo de entonar con sensaciones lo que nuestros hijos no tuvieron la oportunidad de sentir. Solo nos queda cargar y matar, matar...
¡Matar, matar, matar!
Mi hija murió aquél día. Ahora me queda a mi morir por toda la eternidad.
Porque nuestros mimbres están hechos de fe, de argumentos banales e intangibles a los ojos de lo mismo que escupió muerte hace apenas unos días. El día que tu mujer se vestió de hastío. La tarde que nuestros padres por fin encendieron un puro al unísono. La noche en que nuestros cascos brindaron llenos de cava amargo.
Sería egoísta convertir a mi hija en nuestro Dios porque ella no lo merece. Dios es unanimemente el ente que nos degolla y nos deleita con su música. Dios no entiende de individuos, entiende de sociedades, de sentimientos y verdades. Entiende de sus propias miserias y poderes. Su pasión es nuestra veneración, y su regocijo es nuestra putrefacción. Mi hija es una mas de los ladrillos de su estatua, otra muesca en su intratable mazo de justicia. No, no quiero que mi hija represente eso. Mi hija no ha tenido la oportunidad de mirar de frente ese caballo de inmundicia que la desfiguró, mató y luego torturó. Y nosotros no somos más valerosos.
Luchamos en nombre de Dios, eso pone nuestras balas. Pero Dios ha encarnado nuestro día más funesto en ese ser que permanece impasible en el horizonte. Porque ese menudo cuerpo nos va a pulverizar, no deseeis otra cosa. Las páginas de nuestros abuelos estan escritas ahora con las letras de nuestros hijos. Nosotros solo somos la yema que pasa de una hoja a otra.
Y por ello, fusiles con alas, fundamentalistas sin espadas, os ordeno que no mireis de frente a vuestro verdugo. No deis el lujo de entonar con sensaciones lo que nuestros hijos no tuvieron la oportunidad de sentir. Solo nos queda cargar y matar, matar...
¡Matar, matar, matar!
Mi hija murió aquél día. Ahora me queda a mi morir por toda la eternidad.
Linkin Park - What I've done
In this farewell,
There is no blood,
There is no alibi,
Cause I’ve drawn regret,
From the truth,
Of a thousands lies,
So let mercy come and wash away…
What I’ve Done,
I’ll face myself,
To cross out what I’ve become,
Erase myself,
And let go of what I’ve done…
Put to rest,
What you thought of me
While, I clean this slate,
With the hands,
Of uncertainty,
So let mercy come,
And wash away…
What I’ve Done,
I’ll face myself,
To cross out what I’ve become,
Erase myself,
And let go of what I’ve done…
For what I’ve done,
I start again,
And whatever pain may come,
Today this ends,
I’m forgiving what I’ve done…
I’ll face myself,
To cross out what I’ve become,
Erase myself,
And let go of what I’ve done…
(Na,Na,Na)
What I’ve Done,
What I’ve Done,
Forgiving what I’ve done…
