viernes, noviembre 03, 2006


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"Hasta que el granjero no ve brotar las panochas, no confía en que estén vivas.

Si gran parte de nuestro ser es el resultado de un número ilimitado de estimulaciones proporcionadas por un mundo del cual no sabemos una mierda, ¿Cuán a nuestro alcanze está la libertad? Nos pasamos años y años juzgando lo que vemos en la TV, aconsejando de manera interesada e hipócrita a nuestros semejantes, aferrándonos a un dolor autoimpuesto para parecer mejores personas, besándonos con la injusticia que los demás no sufren... y pretendemos huir del odio. El odio a nosotros mismos, convertirnos en un alter ego que encarnamos en nuestras pesadillas. Estoy harto, harto de coger el metro y ver como gente vacía, sacada de un jodido manual, es feliz, está acompañado de alguien que le ama, mientras ambos leen como imbéciles las leyes impuras de esta puta mierda. Miro al cielo y siempre veo lo mismo, pero bajo la mirada y siempre me arde en mi interior lo mismo también. Solo me he equivocado una vez, UNA PUTA VEZ. Y solo una puta vez he sido feliz. Pero claro, quien me dice que las paredes de esta angosta sala no están pinceladas de sangre. Sangre que salpica a quien se ha dedicado a pintar durante más tiempo, porque creía que era lo correcto. Escuchar a la gente, sacrificarse, dar esa enésima oportunidad, ayudar a los desgraciados, dedicar tus canciones favoritas...comer bondad para que el intestino del Destino te indigeste. Lucho luego existo. Pero cada día siento que existo de otra manera.

Ahora que algo jodidamente peligroso está matando a la gente, ahora que vemos que las panochas arden, salimos corriendo. Pues no.

Antes era lo que soy ahora. Pero ahora soy Rosanera."

Mientras la chica pronunciaba esas palabras, observába como lo que parecían soldados intentaban en vano rescatar pedazos de lo que antes eran personas de las ruinas resultantes de lo que acababa de acontecer. Los jirones de carne se teñían de rojo al son de las música del yanto y los gritos de los malheridos. La chica tenía entre su regazo a uno de ésos esclavos de la desgracia, pero en su interior no hayaba pena. Quizá la muerte sea la auténtica puerta a la sinceridad total. A la Libertad.


"Antes era lo que soy ahora. Pero ahora soy Rosanera"


LSTNNG narra la historia de miles de historias mientras suena la música. Sólo en el Bastión de la Pluma Blanca.

1 comentario:

Totti_Rosa dijo...

La letra no podía ser mejor y más apropiada. Con razón es una de mis canciones favoritas desde pequeñín.