La escuadra se movia entre columnas de almas atormentadas, que ascendían desde los pozos sangrantes que imperaban en la intemperie. Las naves, vestidas de el color más temible, mantenían un dibujo homogéneo que parecía burlarse del caos que había surgido de las mismísimas tinieblas.
La música la ponía el silencio, el lienzo, la sangre.
-Aquí Luther King 1. Situación: a 4000 metros de la zona expecífica. Preparados para iniciar misión de peinado y rescate de supervivientes.
El humo del tabaco se fundía con los cruelmente apaciguadores gólems de polvo, entre humano y al fin y al cabo de cualquier cosa, mientras varios agentes de infantería oteaban las pesadillas de sus hijos, que abrazan con la fuerza de sus miedos en cuanto pueden acostarlos en sus probablemente desaparecidas camas.
-Me temo que hoy será el primer día en que no se nos ocurran anécdotas que explotar en cuanto lleguemos a las literas.
-Basta oler para saber que esto se escapa de nuestra capacidad de concepción.
-No sé que és capaz de debastar de esta manera. Fíjate en el radio de acción de vete a saber que zorra barata ha hecho esto.
Los soldados no se miraban mientras entonaban las palabras que surgían de sus helados interiores. Empuñaban con todas sus fuerzas sus rifles, como si supieran que en cualquier momento algo les pudiera hacer empezar a trabajar.
-Olvidáte de armas, política y conspiraciones hermano.
-Ahora mismo solo quiero rescatar siquiera un superviviente. UN clavo ardiendo para dormir tranquilo.
Los helicópteros se abrian paso en colocación de abanico mediante sus ensordecedoras aspas. Los tripulantes eran incapaces de mirar hacía otro lado, en el afán eternamente humano de encarar lo desconocido. La muerte nunca lo ha sido, per sí desde las magnitudes que habían arrasado sus tierras hacía apenas unas horas.
-Ni siquiera el rey del Averno sabe que ha pasado aquí. Somos comparsas de algo que lleva engendrándose desde el inicio de los tiempos.
-¿Hablas del Apocalipsis?
-El Apocalipsis no deja de ser una confabulación humana, literaria y milenaria, sagrada pero demasiado refrita y adulterada como para ser una seria amenaza. Los siete Sellos, los Jinetes, el Juicio Final...cosas demasiado magnas que nuestros corazones no sienten ahora mismo. No, esto es algo totalmente inesperado, espontáneo y, ante todo, azaroso y caótico. Un capricho del Destino, una abominación del falso equilibrio que ostentaban ciencia y moral.
-¿Qué seremos de nosotros si en momentos así no pedimos clemencia a Dios?
-Dios está eligiendo si vamos a encontrar siquiera a una niña tullida o simplemente restos de la carne de nuestros hermanos. Dios se encuentra en su obligación de estipular si poseemos suficiente auroridad moral como para ser fuertes ante este mierdoso capítulo de nuestra historia o si simplemente vamos a vivir 48 horas más.
-¿Dios simplemente es un árbitro de los actos que se le escapan de su enorme poder?
-Dios es la encarnación cristiana que hace una persona de su propio corazón. Las creencias, religiones y sentimientos son manipulaciones pragmáticas de nuestras sensaciones biológicas y pensamientos. Pero si miras abajo...verás que todo esto es ajeno a nuestro fuero interno.
-Los hombres somos la Guerrra.
-Sí, pero mira abajo y medita un poco...aspira el olor a Big Mac y escucha.
-Muerte.
-Nada.
-¿Miedo?
-Nada. No siento que un patriotismo interesado y de dimensiones magnas mueva las aguas de este rio de heces. No veo las ganas de vivir de las inocentes comparsas del mercado de armas. No huelo las reacciones de nuestros compañeros continentales. No concibo qué demonios pasa.
-Los soldados no somos mercenarios del Cognos humano.
El compañero sonrió mediante una mueca cruel cuando escuchó las palabras de su interlocutor. Acto seguido, con mirada altiva, como queriendo decir que manejaba la situación, le dijo las siguientes palabras:
-Ven a éste lado del helicóptero y pensemos. Estamos a punto de llegar.
Su compañero accedió y se reincorporó para recorrer los pocos metros que le separaban del otro lateral. Mientras se acercaba, el soldado, sin retirar su mirada orgullosa, le interrumpió.
-Antes que nada, Feliz navidad soldado.
-Normal no haber caido en que día estamos.
-Mira el cielo y prepárate, ya hemos llegado.
-Sí. Vamos a trabajar...Dios.
El soldado recién incorporado junto a su compañero solo puedo limitarse a no pestañear ante lo que veía. Su orientación anterior al este no le permitía ver lo que imperaba en la parte occidental del cielo. Ahora se explicaba las palabras de su colega.
El cielo nunca dió tanto miedo. El cielo nunca sangró tanto.
Pero ante todo, el cielo jamás...
Feliz Navidad a todos
LSTNNG narra la historia de miles de historias mientras suena la música. Sólo en el Bastión de la Pluma Blanca
U2 and Green Day: The Saints are coming
There is a house in New Orleans, they call the Superdome
It's been the ruin of many a poor boy, and God, I know I'm one.
I cried to my daddy on the telephone,
how long now?
Until the clouds unroll and you come down,
the line went.
But the shadows still remain since your descent,
your descent.
I cried to my daddy on the telephone,
how long now?
Until the clouds unroll and you come home,
the line went.
But the shadows still remain since your descent,
your descent.
The saints are coming, the saints are coming.
I say no matter how I try, I realise there's no reply.
The saints are coming, the saints are coming.
I say no matter how I try, I realise there's no reply.
A drowning sorrow floods the deepest grief,
how long now?
Until the weather change condemns belief,
how long now?
When the night watchman lets in the thief
Whats wrong now?
The saints are coming, the saints are coming
I say no matter how I try, I realise there's no reply.
The saints are coming, the saints are coming
I say no matter how I try, I realise there's no reply.
I say no matter how I try, I realise there's no reply.
I say no matter how I try, I realise there's no reply.
